Estudiar para los finales

Ya se comienzan a ver por la calle las primeras mangas cortas de la temporada de verano, una buena señal de que se acercan las vacaciones, pero por otro lado, una señal de que con ellas tenemos encima los temidos exámenes finales.

Para muchos padres y niños con dificultades a la hora del estudio es una temporada de estrés e incertidumbre. Ningún niño tiene ganas de suspender ni los controles ni el curso, pero para muchos es un verdadero fantasma que les causa ansiedad y que merma su autoestima.

Ayudar a los niños en sus dificultades es un reto tanto para los padres como para los profesores que intentan enseñarles técnicas de estudio, técnicas de memorización, etc. Sin embargo, para llegar a una buena solución del problema hace falta preguntarse para cada alumno cuál es la raíz y en qué área específica se encuentra el problema, ¿es un tema de motivación o actitud?, ¿es un problema con el colegio o compañeros?, ¿es un problema de comprensión? ¿tiene que aprender a estudiar?

A la vez, aprovechar para encontrar las áreas en las que tiene mejores capacidades y reforzar lo positivo de cada niño.