16 de mayo de 2009

El futbol y los niños

Estamos en época de finales futbolísticas: la Copa del Rey, la Liga, la Champions League. Los niños contagiados por sus padres y compañeros viven, hablan e, incluso, se visten como sus equipos. Es tal la afición en España, como en otros países, que la victoria y la derrota se viven de forma exagerada…

Vemos en los estadios y en los noticiarios niños gritando, saltando, llorando a pleno pulmón por un gol, una falta, un penalti… Y es que, como en la época de los griegos se empleaban los Juegos Olímpicos, aquí el futbol nos sirve para olvidar. Olvidar el estrés, la crisis, las peleas, los exámenes… y no solo olvidar, sino desahogarse… porqué, ¿cuántos niños llegaron afónicos al colegio después del Madrid-Barça, o tras la final de la Copa? Los adultos además buscan sacar algunos dinerillos por si la emoción era poca… y más ahora que tenemos la facilidad de hacer las quinielas online.

Y es que esta afición tiene muchos aspectos positivos, pero como todo tiene su parte negativa, y es que ¿cuántos niños son objeto de burla porque su equipo ha perdido? ¿Cuántos niños se sienten excluidos por no vivir el futbol con tanta intensidad como sus compañeros?
Es triste que la excitación por el futbol provoque un aumento de la violencia… ¿cómo puede ser que en los fines de semana que hay partidos importantes aumenten las tasas de violaciones y agresiones entre los adultos? ¿Cómo podemos hacer para no contagiar el fanatismo por el futbol a los niños?

Debemos convencernos y hacer entender a los niños que el futbol es solo un deporte, un deporte que amaremos más o menos, que nos provocará emociones, pero que no debe ser motivo para marginar o maltratar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario