5 de junio de 2009

Ir al parque de atracciones

Los parques de atracciones suelen gustar a grandes y pequeños, ofrecen gran diversidad de actividades, permitiendo que todos los niños puedan divertirse.

Y resulta una buena excusa para disfrutar en familia, reír y quemar adrenalina.

Los niños, al igual que los mayores, tienen pensamientos que los preocupan (que si los deberes, que si la “bronca que me pego la maestra”, que si una pelea con los amigos…). Los parques de atracciones proveen un espacio de distracción donde el niño vive con intensidad las actividades y olvida todo lo que ocurre alrededor.

Por otro lado algunas atracciones permiten segregar adrenalina, una hormona relacionada con las emociones: con el miedo el niño produce la adrenalina que posteriormente conllevará una sensación tranquilizante y relajante.

Recomiendo ir al parque de atracciones cuando veáis que vuestro hijo está preocupado, triste, o como recompensa en una economía de fichas.

Pero claro, todo no puede ser perfecto, para subir a determinadas atracciones es necesario hacer largas colas y para ello hay que armarse de paciencia, además que las atracciones que más suelen gustar a los niños exigen una altura mínima y el no poder subir disgusta a muchos niños.

1 comentario:

  1. Creo que ir un parque de atracciones es tanto bueno para padres como para niños

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